Logrando la medida de Cristo

Logrando la medida de Cristo
“A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”
Efesios 4:12-13.

Perfección de los santos: Lucas 11:27 “Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan". La palabra nos revela una figura de mucha significancia, en que nos manifiesta como los hombres o personas nos maravillamos desde una posición diferente a como Cristo pretende que entendamos su voluntad y revelación.
Cuando la mujer grita que bendito sea el vientre y los senos, ella lanza una honra a toda una realidad externa, visible, palpable, pero el Señor manifiesta de inmediato algo no visible, ni palpable como es la palabra de Dios la cual se transmite por el oír. Y nos revela otra realidad de vientre como es la palabra, ya que ella fue la que nos engendró e hizo nacer en Cristo.
La palabra fue la que nos envolvió como en un vientre, que en la medida que nos amamantamos (guardamos) en ella pudimos nacer en Cristo. La palabra es lo que otorga la perfección de los santos, la palabra es la leche que hace crecer ordenada y equilibradamente, lo que transmite una perfección entre los santos. Por ello debemos cuidar que nuestras vidas estén mas sujeta a la palabra que a las actividades, planes, multiplicaciones, fama o engrandecimiento.
Cuando el Señor menciona con respecto a la palabra, es una mención sobre si mismo, es aquella palabra que se ajusta a la medida que es El, y no a una palabra religiosa que aunque hace llorar, danzar y hasta milagros, no se ajusta a los tiempos, prodigios, profecías, y voluntades en la persona de Cristo. Todo debe estar ajustado a la persona de Cristo, según nos revela el Padre en el libro de Efesios.
La iglesia se confunde porque no ve a Su amado, a Cristo, está confundida, no ha sido atenta a oír la voz del Señor, no tiene paz; muchas disensiones, divisiones, chismes entre unos y otros, conflictos, y agotando sus fuerzas en crecer y crecer, sobre está lamentable realidad. 1º Timoteo 1:12 “Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio" 2º Timoteo 2:1-2 “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es Cristo Jesús. Lo que ha oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”. El Señor nos trasmite que en su perfección se debe desarrollar un principio que a la gran mayoría le es difícil de cumplir, y esto es “la fidelidad”. El apóstol aclara que por causa de haber sido considerado fiel le fue otorgado ministerio. Le señala a Timoteo su discípulo en Cristo, que encarezca a otros fieles que enseñan a ser fieles .
La fidelidad es algo que El Señor demanda a los hombres con insistencia, pero pareciera que no entendemos de que se trata y muchas veces el diablo nos confunde en nuestras debilidades para abandonar esa fidelidad. Ser fiel no tiene sentido de ser perfecto, ser fiel según el Señor Jesucristo lo señala en: 2º Timoteo 3:16-17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” Aquí el Señor nos establece la medida de fidelidad aún en nuestra condición humana y pecaminosa:
Redarguir, escudriñar, sumergirse en la palabra de Dios. Entender que es nuestra leche de vida.
Enseñar, sobreedificar a otros con esta palabra, no guardarla para si mismo, sino que vaciarla en otros para que sean sobre edificados.
Corregir, Mostrar a otros su error, no negociar el evangelio de Cristo, y tener la disposición a perderlo todo si es necesario por sostenerse en la palabra que el Señor nos ha dejado por evangelio.
Instruir en justicia, sobreedificar en la justicia de Cristo, fundamentado en la piedad, no sobre ley dictatorial o esclavitud, sino que en la gracia del Señor que sobreedifica con amor y comunión.
De esa forma el hombre logrará ser preparado para toda buena obra, es decir para Cristo. Si nos damos cuenta no es un perfeccionamiento o fidelidad conductual, ya que ese nunca lograremos cumplirlo en esta tierra, por que uno solo es el santo, santo, santo, intachable, puro y sin pecado, Jesucristo el Señor, los demás todos tenemos que arrepentirnos todos los días, nos señala la palabra del Señor.
La fidelidad al Señor es mantenernos en una posición frente a la palabra de acuerdo a lo que nos ha manifestado. Elías hombre sujeto a pasiones como las nuestras; David hombre que equivocó decisiones en su vida, Abraham quién también tomó desiciones equivocadas que incluso afectan hasta el día de hoy a Israel, dejaron testimonio a través de todas las generaciones, por que mas allá de sus errores de carácter humanos, fueron fieles a los principios de la palabra, de transmtir la figura del Cordero, del Cristo.
Nuestra condición humana, como hombres, personas, deben asimilar lo que sugiere Pablo a Timoteo para desarrollar esa fidelidad: 2 Timoteo 2:3 “Tú pues sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo”. Soldado = dar la vida por El; 2 Timoteo 2:5 “Y también lucha como atleta..”, Atleta = darse por completo; 2 Timoteo 2: 6 “ El labrador, para participar de los frutos debe trabajar primero” trabajador= debemos ser participante en la palabra del Señor, trabajar en y por ella. 1º Timoteo 1:18-20 militancia= fidelidad en el evangelio de Jesucristo.
No tiene sentido a actividades eclesiáticas, sino que a una militancia en la palabra. Nadie puede descalificar, deshechar menospreciar por causa del no cumplimiento de actividades económicas o de productividad para la actividad eclesiástica. La única razón es para aquellos que blasfeman contra el evangelio de Jesucristo, es decir transmiten otra palabra.



Enrique Villegas Meza
Denominacion: Corporación Luz de Cristo
Pais: Chile